miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Has comido?

- Leí en algún sitio, o me contaron en algún lugar, no recuerdo bien, que en un determinado país se saludan preguntando: ¿has comido?

Revelador ¿verdad?

No es un ¿cómo estás?, ni ¿eres feliz?, ni un simple "hola". Parece ser que había tanta pobreza que se relacionaba el bienestar de la persona con el hecho de que ése día hubiera comido.

- La mayoría de la gente de mi generación, tiene unos padres que le han contado que desayunaban un trozo de pan pasado por el grifo de agua (el que lo untaba con un poco de aceite era casi rico), o que en Navidad se compraba una tableta de turrón que se repartía entre todos los hermanos y ellos escondían celosamente en un cajón, o debajo de la cama, o en cualquier otro sitio.

- Y ¿cuando conoces a alguien? Le gustas a alguien, te gusta alguien. Atracción física, sexual. ¿Cómo empieza todo? No suele ser con un paseo por el parque, o yendo a ver una película al cine, eso se hace después. El primer paso es un "te invito a cenar"

Así pues, no es extraño que la comida y las emociones estén tan relacionadas. Comer para estar bien, comer para tener un estátus social, comer para sentir.

20 comentarios:

josman dijo...

Si alguien enferma debería examinar su dieta, elegir bien, masticar cuidadosamente y dar gracias. De este modo se da rienda suelta a los poderes curativos de la naturaleza con los que el hombre ha sido bendecido y prácticamente todas sus enfermedades son vencidas...amén o
aleluya (y cada cual con la suya...)

y un té verde para cada una para ke así usen bien esos poderes (importante: nada de datura stramonium...el vuelo, mejor a motor)

besos x tres

Alhuerto dijo...

Comer para no morir.
Sexo para reproducirse.
Cazar(trabajar) para poder conseguir comida.

Somos animales, e instintivos, y aunque tengamos un lado racional y lógico nos movemos por instintos naturales de sobrevivencia.

El "has comido?" suena a la época neandertal... cuando uno comía vivía más.
Suena mucho más lógico que "eres feliz?".

Besos.

Circe dijo...

Me alegra que os lo toméis así de bien... Cuando yo era mucho más joven, eso significaba otra cosa... jajajaj

Joss, no sé si lo dices de coña o en serio, pero yo lo creo en serio...!

Bssss

Anónimo dijo...

Si, es cierto, la comida encierra la vida. Celebramos casi todo comiendo, en muchos paises hasta la muerte. El pan de la Consagración es la fé y la carne de Cristo. Nuestro instinto suele atarnos fuertemente con nuestras nutricias, bien sean nuestras madres, nuestras abuelas... Yo recuerdo con un amor infinito, que cruza por encima del tiempo y me lleva inmediatamente a aquellas adoradas mañanas en las que despertaba en casa de mi abuela y ella me freía pan para desayunar . El verano pasado le preparé pan frito a mi ahijada y lo probé después de treinta añoss. Sentí como Proust que había vuelto a aquel tiempo perdido, pero sin nostalgia, con alegría porque creo que siempre que quiera volver a sentir a mi abuela muy cerca sólo tendré que freir pan por la mañana.

Abelardo dijo...

Por cierto Alhuerto yo te juro que el sexo en mi caso no viene de un impulso reproductor.
Querido Berto yo tengo una bonita historia sobre algo que me comía por las mañanas y que me trae muchos recuerdos. Si, definitivamente lo que entra por la boca llega al corazón.

Thalía dijo...

Gracias por el té verde jos, el mío con menta plis.

Circe..., crees que Alhuerto me está llamando antigua?

Pan frito..., mmmmm

Gracias por ser los primeros, jos, Al, berto..., estáis invitados a fresas con chocolate.

Anónimo dijo...

El olfato está estrechamente ligado a las emociones y a los recuerdos. Nuestra conformación cerebral así lo confirma (bulbo olfatorio y sistema límbico).
Ese lado racional y logico que dice Alhuerto queda subsumido en estos casos, ante la poderosa fuerza (primitiva) de los sentidos. Y la corteza (los pensamientos) nos "explica" de qué se trata ese recuerdo para que podamos reconocerlo.
Cada uno tiene sus asociaciones... (mmmm... olorcito a pan tostado en mi caso, parecido a tu pan frito, Berto).
Gracias Joss por el té. :)
Y gracias por acompañarnos este día de alumbramiento (mientras las luces sigan alumbrando jajaja)

Anónimo dijo...

Realmente, creo que todo lo que nos sucede va relacionado con el hecho de comer. Cuando estás, por ejemplo, a regímen, te afecta emocionalmente de manera espectacular. Si no puedes comer ciertas cosas, es cuando más las hechas en falta y parece que estás todo el día enfadado o con angustia o con ansiedad. Pues en la vida, todo funciona igual: cuando te dejan hacer algo, no lo valoras tanto como cuando te lo niegan, aunque sea por tu bien, y te enfadas con todo lo que te rodea, y ya no ves el mundo igual, sino entre gris y negro. Cuando alguien que te gusta no te hace tanto caso como quisieras, en muchas ocasiones, en ese momento sientes como un reto interior por conseguirlo, y así un montón de ejemplos.
Por eso cuando comes bien, el resto del día parece que va mejor. Ya que cuando empiezas a tener hambre, te empiezas a incomodar con todo.

Por cierto, un buen cocidito madrileño con su choricito, su morcillita, su carnecita, su verdurita, ummmmmm RIQUISIMO, pero si además le añades pan frito o tostadooo..... ummmmm madre mía ¡que ricoooo!!!!

Bueno, que ya son las 12:20 y se me abre el apetito... ufffff....

Como para hablar del pu....o régimen aquí...

Ahhhhhh!!!!! Otra cosaaa, enhorabuena por este blog. Un placer poder entrarrr.

Mar D. Ferrer dijo...

Si no me quivoco son los chinos los que usan ese saludo tan peculiar. Pero no es de extrañar, durante mucho tiempo alimentarse fue su principal prioridad. Y estoy con Al, somos animales y nos guste o no, conservamos nuestros instintos primitivos, aunque el de sexo para reproducirse creo que no. Comer es sin duda el primero de todos y es lógico que en nuestras celebraciones la comida juegue un papel importante, en algunos de nuestros placeres también.

Y ahora me acuerdo de las torrijas que me preparaba mi abuela...mmmm... de vicio.

Mar D. Ferrer dijo...

Me dejé los besos y las felicitaciones.

Enhorabuena por este nuevo proyecto.

Alhuerto dijo...

Bueeeno... hablaba de instintos. Por suerte tenemos uno que llamamos placer y tambien nos movemos con ese y todo lo que nos hes placentero, sexo included.

Abelardo yo tampoco lo uso para métodos reproductivos, solo hay que ver que no he dejado aún semilla de mi estirpe.

Ana, si fueras neandertal un poco desfasada si serias... jajajaja.

Besos con micuit de foie.

Alhuerto dijo...

Y esa "h" de "hes", quien me la ha puesto?? Aaaaay Soooole que me has heeeeeecho??

Anónimo dijo...

¡Hola Ana!, acepté tu invitación y llevas mucha razón con lo que escribes. Sensatas palabras sin duda. Un beso grande y suerte para esta nueva andadura.

Circe dijo...

Yo creo lo contrario, que lo esencialmente humano es la capacidad de transformar la necesidad sublimándola en placer. Creo que la evolución humana ha ido doblegando nuestros aspectos más instintivos a través de la inteligencia, por lo que la forma de continuar apegándonos a las necesidades es mediante el placer. Supongo que en los primeros albores de la evolución el sexo no sería tal sino mero apareamiento y seguro que sólo constituía un placer para el macho. Hoy por hoy estamos dominando el aspecto instintivo del asunto y ya podemos hacer de él un placer desligado del asunto reproductivo. Ese es un atributo de la inteligencia. Igual con la comida...

Thalía dijo...

Pero eso es Circe, porque la inteligencia nos proporciona los recursos para canalizar esos instintos. El problema viene cuando reprimimos esos instintos y los escondemos y el día que salen lo hacen de forma desbocada.

Pasa con la ira, por ejemplo, pensamos que es mala. Yo no lo creo. Creo que es natural, sólo hay que saber utilizarla. Mucha gente la esconde, y el día que aparece no sabe qué hacer con ella.

Sí, es lo humano saber hacerlo, pero no siempre sabemos.

Anónimo dijo...

..hola..!!! Felicitaciones a las tres niñas por esta idea genial!!!
Y un beso a todos, he visto gente conocida y querida por aqui!!!
Todo bien...hasta aquí...je je, pero debo ser un caso especial, los olores de comidas no los asocio con nada bueno, excepto el del pan recien horneado, pero no porque me recuerde a algo o alguien, solo porque me gusta el aroma.

Ya sé...tienen el permiso para apretar el botón y prohibirme la entrada...con que me avisen antes estará bien, si??? Me expliqueeeée????
BesooOOOooosssss a las madres trillizas de un solo hijo.
MMMmmuuuuaaaaaaaaa

Anónimo dijo...

Felicidades por el nuevo sitio.Saludo especialmente "labegue" que aunque,no he hablado con ella nunca,me alegre verla por aqui.
Las otras dos petardas, bueno en fin,digamos paso algunas noches con ellas(en el buen sentido ,claro).

Y por cierto Bruja circe,no entiendo ná de tu ultimo comentario jajajjajja
Besos a las tres

Thalía dijo...

Gracias toni, bienvenido.

Tómate lo que quieras.

Un besote

Circe dijo...

No te preocupes, Toni, a Circe no la entendía ni Ulises, ni Homero ni nadie de por entonces. Yo te aprecio igual... ;DD

Anónimo dijo...

Coincido con Circe, no sobre que no la entendían sino en lo de la evolución :)
Antes, nuestro cerebro se parecía más al del mono y nos reconocíamos por el olfato. Pero el olfato en el hombre no ha evolucionado, y evolucionó la vista (hombre de a pie) y nos reconocemos por la imagen...
Para cuando inventen comida concentrada en pastillas tendrán que tener muchos colores y un poco de aroma para hacerlas atractivas jaja