domingo, 23 de noviembre de 2008

De tapas

Si visitas Zaragoza, es indispensable que salgas una noche a cenar de tapas por el tubo. Un conjunto de callejuelas del casco antiguo de Zaragoza, donde se mezclan los bares antiguos con otros más modernos y a los que se va fundamentalmente a tapear.

Las calles se convierten en un hervidero de gente que va de bar en bar a disfrutar de estos placeres en miniatura.

A pesar de que hay tapas realmente exquisitas (ayer probé un montadito de alcachofa y carne picada con salsa de foie que quitaba el sentido), creo que lo importante no es tanto la comida como el ambientillo que se forma.

Los bares por lo general son pequeños, la gente se apelotona en la barra, y las copas de vino se mezclan sin saber muy bien cuál es la tuya al final. Tienes que comer de pie en la mayoría de los locales y no encuentras sitio para dejar el abrigo. La vajilla se acumula en las mesas, normalmente altas, para estar de pie, a veces en forma de barriles de vino, otras de mostrador, por la imposibilidad del personal de recoger todo lo que se consume.

Visto así, puede que parezca treméndamente incómodo salir a cenar, y sin embargo es un verdadero placer.

El vino, la conversación informal, el ir de un lado a otro, el descubrir la mezcla de sabores en un plato que cabe en una mano, el roce con la gente. Todo eso, hace que de vez en cuando nos apetezca olvidar la comodidad del restaurante donde te sirven y tienes tu espacio y tu silla, y tu tiempo, y nos lancemos al tapeo.

Ayer, salí por la zona, y estuve en cuatro bares. Bares con solera, como La Bodeguilla de Santa Cruz, donde nos sirvieron una verbena de tapas (ver foto) y unas papas con mojo, y otros más modernos como el Manjares, donde degustamos un risoto de boletus riquísimo.

Ahí queda mi recomendación, salir de tapas no es tanto comer como un acto social, además, una vez terminada la cena, hay multitud de bares de copas en la zona para terminar la velada como está mandado.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmmmmmmmmmmmmm, que rico!!!!!!!

Yo viví un año y medio en España, unos meses en Ibiza y luego en Madrid a pesar de haber visitado otros sitios tambien (mi hermana vive en Madrid). Al leer este relato se me hizo agua en la boca, me encantaban las tapas, mucho más con un vinito junto y sobre todo con buenas compañías para deshacer y rehacer el mundo en un santiamen. Tengo un recuerdo delicioso de esos bares, de la gente, de la informalidad, de lo rico que sabe... en fin... quiero ir!!!!!!!!!!

Echo de menos el aceite de oliva español ( me encantaaaa), las olivas, el jamón serrano cortado en trozos, la paella y las tapas!!!!

No sé si leer esto me produce placer o una tortura...jejejejeje... esas tapas son insustituibles

Anónimo dijo...

Interesante la relación entre salir de tapas y el acto social. Oli también mencionó "la buena compañía". Es que parece ser que la comida sola no tiene el mismo sabor si la comemos solos o con compañía. Parece que al estar en compañía los sentidos están más despiertos y todo sabe mejor?

Anónimo dijo...

A mi me parece que sí Magui, no me gusta comer sola. Si estoy sola casi no como y lo hago por obligación. Me encanta cocinar para otros, me encantar compartirlo. A la hora de comer la familia se encuentra, es como un rito para mí. Lo mismo cuando salimos de tapas, es para disfrutarlo con otros.. besinos

Circe dijo...

A mí, que paso mucho de los patriotismos ya sean nacionales, internacionales, regionales o centrales, cuando de las tapas se habla me vuelvo más española que un pincho de tortilla de patatas. Por suerte esta magna costumbre se da en todo el Estado, así que se puede una volver galleguista acérrima y pegarse a una atestada barra de sábado, ribeiro en mano y pulpiño a feira, o catalanista de pro, priorato y tosta de escalibada con anchoas, o madrileña gata, caña perfecta y tapita de arroz los jueves... En fin, las que no tenemos patria, lo resolvemos mirando fijamente a la tapa y preguntándole de dónde es y ahí que nos apuntamos. Y si la tapa no lo sabe... pues nos la comemos igual y tan felices... El año pasado me encontré preguntándoselo a un plato de antojitos variados y la quesadilla me contestó que de Oaxaca, así que me hice oaxaqueña una temporada... jejee... y qué decir de la cocina azteca... y de los tamalitos y los alotes... aynssss... en fin, sigamos...

La compañía, por supuesto, esencial, es la base de salir de tapas. Además yo creo que es un modo de relación muy libre e informal, pues a veces ir a comer sentados alrededor de una mesa con primero y segundo plato se me hace demasiado estrecho con personas que no conozco, que tengo que estar todo el rato sentado junto a la misma o mismo, en cambio las tapas son más libres y polimórficas, te permiten improvisar las relaciones, hablar con personas diferentes, conocer gente de nuevas, irte a otro bar o con otra pandilla si no te estás divirtiendo o alargarlas hasta la noche si estás a gusto... Vivan las tapas....! Ayns, qué hambre me ha entrao...

Thalía dijo...

Me estoy acordando yo del pulpiño ese con el Albariño en la calle do pulpo de Vigo.

Pecata minuta.

Jarrrllll!

Circe dijo...

No te puedes imaginar la alegría que te invade cuando, volviendo a Madrid desde la Ribeira Sacra y al pasar por Carballiño (Orense) ves un cartel que pone 'Feira do pulpo' y era en ese mismo momento...!!! Y una pulpeira en la puerta de cada bar del pueblo. Tremendooo...! Y ya te da todo igual, si llegas a Madrid al día siguiente o al otro... jejejej...

Guía de pinchos y Tapas

Y esas fiestas gallegas que se llaman cosas como 'Jornadas de exaltación del mejillón'... (Boiro, verídico!) Yo es que así no puedo no puedo...

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con vosotros sobre las tapas, es un gusto poder probar de todo y mezclar distintos sabores, pero lo que mas me gusta es compartir la comida en plan informal, es decir, de pié.
Ahora llegan las comidas de empresa.... es un agridulce momento, porque la comida es lo de menos, lo mas importante es donde te sientas!!!!. Si te toca al lado de los temidos jefes, ufff menuda comidita!!! en cambio, si tu entorno es divertido y agradable, lo pasas muy bien. Por eso, una comida informal, de pie, de tapas, puedes ir y venir de grupo en grupo y degustando lo que mas te guste.
Aupa las tapas y las mesas altas!!!!

Circe dijo...

Cany, bonica, me invitaréis, noooooo....??? (No sé pa qué pregunto, pero nosotras nos invitamos cuando y donde queramos... ;DD)

Anónimo dijo...

Pueden creer que acá no hay lugares de tapas? Tal vez en algún restaurante típico español, pero les aseguro que no las he probado y se me hace agua la boca... que exquisiteces y que buena costumbre tienen en vuestro país!
Esperenme!! Ya llego!! :)

Circe dijo...

Es curioso, Magui, pero aún teniendo en cuenta lo que me gusta el viaje gastronómico y lo que aprendo y lo disfruto, aún así la gastronomía española y su modo de comer (que pese a quien pese tiene un sustrato base similar en todo el Estado) es lo único que me hace añorar el regreso cuando estoy fuera. Me vuelvo completamente etnocéntrica en lo que se refiere a este tema... A ver, analista, explíquemelo... jajaja... Beso!

olinda dijo...

Magui, porque no abrimos un bar con tapas españolas en Buenos Aires??? Bruja y Labegue serán nuestras socias mandandonos las recetas.... de lo virtual a lo real. Bueno, soñar es gratis, no?

Thalía dijo...

Aquí la analista.

A mí tb me encanta experimentar. Pero deben ser paladares, porque puedo disfrutar en Tunez de un cus cus, pero no soporto que todo me sepa a cus cus.

Creo que nosotros tenemos una cultura de la comida diferente. Por ejemplo, en Londres, la gente come andando, en el metro, en el teatro, en el bus..., pero juntarse para charlar y comer, sin motivo aparente, sólo por charlar y comer, no sé.

Eso de cucharada y paso atrás en comunidad, está mu bien

Alhuerto dijo...

Los locales de tapeo Zaragozanos no los conozco, no he tenido ese placer culinario todavia. Pero si los Madriles, San Sebastian, y algunos lares andaluces...y es una de las mejores experiencias mezclando grandes experiencias gustativas, buenas conversaciones, mejores risas y miniborracheras fantásticas.
Sosi... el Txakoli es muy cabezón.

Aqui en BCN hay de todo pero copiado, taskas vaskas, mesones gallegos y baretos de tapeo suave... pero no es tan habitual salir de cena de tapas, es más de vermú al mediodía.

Anónimo dijo...

Oli, me has leído la idea, que estuve a punto de no ponerlo para que no nos la copien. No es un sueño... podría hacerse realidad, por que no? Te imaginas? La bruja y Ana de Madrinas, Alhuerto El Padrino? (Al estilo Marlon Brando? ;) )
Como acto social, acá podría imponerse a los "after office" que son las reuniones informales en bares pero donde lo que mayormente predomina es la bebida, no hay nada "especial" para comer... Ayyyy ya estoy viendo la marquesina luminosa!! :)

Rocio dijo...

Hola! La verdad que es una entrada riquísima, jajaja. No creo que haya una palabra que la describa mejor! Mis próximas vacaciones las pasaré en dos hoteles en playa del carmen, pero las siguientes serán en españa y no haré oídos sordos a tu consejo! Gracias